26 de Mayo 2005

Pan-Ku y el huevo primigenio

Aqui os dejo un texto que e encontrado en Cervantes Virtual sobre el mito chino del huevo cósmico y la divinidad creadora Pan-Ku. Espero que os guste tanto como a mi.

Hemos hallado distintas versiones del mismo mito, pero todas ellas coinciden básicamente en la presentación de una misma idea: encontramos un mito, que como muchos otros, nos lleva a la forma de caos preexistente, a un Universo original sin definir (el huevo cósmico), donde reside un ser superior (P'an-Ku), de cuya acción y sacrificio procede nuestro Universo (ordenó el mundo y al romperse el huevo, P'an-Ku murió). La primera mención de esta legenda, la encontramos en el libro de Xu Zheng en el Periodo de los Tres Reinos (220-265 d. C.).

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En la cultura china este mito está muy arraigado, incluso hay una frase hecha a partir del mismo: «Desde que P'an-Ku creó el cielo y la tierra», para significar desde hace mucho tiempo.

En una de las variantes del mito encontradas, se nos relata que al principio, los cielos y la tierra eran solamente uno y todo era caos. El Universo era como un enorme huevo negro, que llevaba ren su interior a P'an-Ku. Tras 18.000 años P'an-Ku se despertó de un largo sueño. Se sintió sofocado, por lo cual empuñó un hacha enorme y la empleó para abrir el huevo. La luz, la parte clara, ascendió y formó los cielos, la materia fría y turbia permaneció debajo para formar la tierra. P'an-Ku se quedó en el medio, con su cabeza tocando el cielo y sus pies sobre la tierra. La tierra y el cielo empezaron a crecer a razón de diez pies al día, y P'an-Ku creció con ellos. Después de otros 18.000 años el cielo era más grande y la tierra más gruesa; P'an-Ku permaneció entre ellos como un pilar gigantesco, impidiendo que volviesen a estar unidos. El relato sigue contando cómo Pan-Ku falleció y distintas partes de su organismo, se transformaron en elementos de nuestro mundo. Su aliento se transformó en el viento y las nubes, su voz se convirtió en el trueno. De su cuerpo, un ojo se transformó en el sol y el otro en la luna. Su cuerpo y sus miembros, se convirtieron en cinco grandes montañas y de su sangre se formó el agua. Sus venas se convirtieron en caminos de larga extensión y sus músculos en fértiles campos. Las interminables estrellas del cielo aparecieron de su pelo y su barba, y las flores y árboles se formaron a partir de su piel y del fino vello de su cuerpo. Su médula se transformó en jade y en perlas. Su sudor fluyó como la generosa lluvia y el dulce rocío que alimenta a todas las cosas vivas de la tierra.

En otras versiones del mito de P'an-Ku, sus lágrimas fluyeron para convertirse en ríos y el resplandor de sus ojos se transformó en el trueno y el relámpago. Según esta interpretación, cuando P'an-Ku estaba contento brillaba el sol, pero cuando estaba enfadado negras nubes cubrían el cielo.

También la aparición del ser humano, se explica en este mito de P'an-Ku, ya que según algunos relatos, las pulgas y los piojos que P'an-Ku tenía en su cuerpo, se convirtieron en los antecesores de la humanidad.

En otras interpretaciones P'an-Ku es descrito como el gigante chino que nació como un enanito dentro del primitivo huevo cósmico. La parte superior del huevo formó los cielos (Yang) y la parte inferior formó la Tierra. P'an Ku creció diez pies por día y empujó la cáscara del huevo un poco más y un poco más. Entonces, transcurridos 13.000 años (en vez de los 18.000 de las versiones anteriores) P'an-Ku estalló. Sus ojos se convirtieron en el sol y la luna (en esta parte sí coincide con otros relatos); su cabeza se transformó en las cuatro montañas sagradas (en otras versiones son cinco); su sangre dio lugar a los mares y los ríos; de su pelo se formaron los campos y los árboles; su aliento se transformó en el viento, su sudor en la lluvia y su voz en el trueno. Las pulgas que vivían en su cuerpo eran los antecesores de los seres humanos.

Encontramos una variante de este mito que nos relata que P'an-Ku se formó a partir de los cinco elementos, y que él creó la tierra y el cielo con el cincel y el martillo. La tradición taoísta suele representar a P'an-Ku como un ser primitivo velludo que lleva un gran martillo con el cual rompe la roca primigenia.

Algunos estudiosos consideran que su origen está en el sur de China o en el sureste asiático y hay zonas del sur de China donde el culto a P'an-Ku todavía pervive, levantándose multitud de templos y pabellones en su honor. Entre esos pueblos, donde la leyenda de P'an-Ku está muy extendida, P'an-Ku es representado como un ser con cuerpo de hombre y cabeza de perro y se le conoce con el nombre de rey Pan. En una de esas leyendas, se cuenta que P'an-Ku se casó con una princesa como recompensa por traer la cabeza de l rey Fang al rey Gao Xin, quien había prometido la mano de su hija a quien le trajese la cabeza de su enemigo, y fue P'an-Ku quien realizó tal empresa. Pero la princesa no quería ser vista con aquel ser, con cuerpo de hombre y cabeza de perro, y se mudaron a las lejanas montañas del sur de China. Allí pudieron vivir felices y tuvieron tres niños y una niña.

Como se señala anteriormente, los relatos coinciden en múltiples detalles, pero también contienen datos diferentes, sin embrago en todos ellos apreciamos que es P'an-Ku el creador del Universo y que nuestro mundo existe gracias a su sacrificio. El huevo cósmico donde se formó P'an-Ku es un claro ejemplo de la idea de caos primitivo (el «enorme huevo negro», mencionado en la primera versión expuesta de este mito). En el mito de creación de P'an-Ku también encontramos la idea de la formación de la tierra y el cielo a partir de la separación de la materia original y primitiva. Por otro lado, esta leyenda china recuerda al mito nórdico del gigante Ymir, ya que en ambos casos, la tierra, el cielo y otros elementos de la naturaleza (la lluvia, los árboles...) Surgen como restos corporales de esos seres primitivos.

Posted by Alikuekano at 7:33 PM | Comments (5)

19 de Mayo 2005

Cronicas de Algalord - Parte 4

Acto 4 - Power of the Dragonflame

Las nubes negras estaban oscureciendo las Tierras Medias, cuando el Guerrero de Hielo llegó al místico lugar, conocido como el Bosque de los Unicornios. Sangre cubría sus manos, cuando los susurros de los árboles majestuosos y amigables trataban de calmar la plenitud de sus ultimas visiones...

Las muertes brutales de Arwald y Airin torturaban aún su valiente corazón y sólo la voluntad de venganza era tallada en las heridas de su violada alma...

El conocimiento de que la mágica Espada Esmeralda estaba ahora en las manos de Akron estaba también atormentando sus ardientes pensamientos...

En el límite de su condición física y mental, finalmente llegó a la verde Elgard donde la gente lo recibió como un verdadero héroe... Aresius tuvo que usar toda su magia para curar el shock mental del elegido.

Pero muy pronto, una nueva e increíble tragedia ocurrió, suficiente como para destruir la estabilidad mental de cualquiera...

Lo que ni siquiera Aresius estaba dispuesto a imaginar, llegó a pasar...

Lo que parecía sólo ser una antigua leyenda, tejida por la fantasía de un juglar, se tornó en una inesperada y dramática realidad...


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Gracias al mágico poder de la Espada Esmeralda, aplicada a los secretos de magia negra de Vankar, los místicos Portales del Caos, que separan el mundo humano del mundo de los malditos, fue finalmente abierto... Luego de varios rituales malvados en las criptas de las Tierras Fantasmales, la Reina de los Oscuros Horizontes, ¡esa desolada perra! y antiguos sirvientes del cruel dios Kron, estaban vivos nuevamente y listos para conducir el ejercito de los muertos vivientes, libres del arcano hechizo, bajo el comando de Akron.

El primer resultado de este demoníaco plan fue la trágica batalla que destruyó las naves místicas de los Reyes en el Océano Salvaje...

Sin defensa los dos pueblos hermanos de nuestras amadas tierras fueron destruidos, luego de tres meses de derramamiento de sangre apocalíptico, bajo una lluvia de un millar de llamas. Elnor y Thorald ahora yacen en ruinas... El Rey murió peleando orgullosamente contra las olas de demonios y gigantes... Los ecos de los muertos siguen llenando el irrespirable aire, esculpiendo las rocas y las orillas de las Tierras del Sur...

El Guerrero de Hielo, oyendo estas noticias, gritó su rabia, desde lo profundo de su pura alma, se dice que incluso los elfos y los trolls de las Montañas Grises pudieron oír el eco de su furia...

Pero él pronto tendría la oportunidad de llamar a los espíritus de la venganza, porque después de dos lunas, el grandioso concilio de Algalord decidió llamar a los guerreros mas valientes de las Tierras del Sur y pasar el mando de este improvisado ejercito al elegido...

Akron, La Reina del Mal, el Señor Oscuro Dargor y el ejercito demoníaco estaban ahora marchando en la dirección del pueblo de los dioses, aniquilando todas las cosas, y a cada humano que se resistiera a su salvaje paso...

Entonces un terrible temor estaba ahora amenazando a la orgullosa Algalord, y algo tenía que hacerse lo antes posible... Una eventual caída de la Sagrada Ciudadela significaría el término de todo; y el comienzo de una nueva era para las Tierras Encantadas bajo el dominio de el Rey del Caos, traedor místico del olvido cósmico... ¡¡Él tiene que ser detenido...!!

La marcha de los maestros en espadas pronto comenzó... y después de sólo tres lunas, el glorioso ejército liderado por el guerrero nórdico se enfrentaron al armamento de Akron y Dargor, entre los Pantanos de las regiones del sur... los lobos aullaron a la luna ante el primer choque de espadas, que resonó a través de la profundidad de la noche.

Aquella dramática batalla será obviamente recordada como una de las mas trágicas páginas ¡en la historia de las Tierras Encantadas! los valiosos guerreros de nuestros maravillosos valles se encontraron forzados a incluso cambiar su sensatez mental, sin saber que clase de enemigos ellos deberían enfrentar... Pero Aresius les había advertido que ellos deberían estar preparados para cualquier cosa... Y nunca hubo algún consejo mejor... Demonios alados, gusanos gigantes, los muertos vivientes y vampiros formaban la mayor parte de aquella masa malévola de criaturas que habían cruzado el Portal del Caos gracias al poder de la Espada Esmeralda y servían ahora a la insana voluntad de Akron...

Cada peleador de nuestras queridas tierras entendieron inmediatamente la dificultad de su éxito...

Pero el llamado de la perspectiva cósmica bloqueó cualquier fragilidad emotiva. Al contrario, esto solo inflamó su adrenalínica voluntad de venganza por todos sus hermanos, quienes habían sido tan brutalmente torturados hasta la muerte.

En medio de la matanza de la lucha, entre ramas mutiladas y terribles visiones de sufrimiento, el Guerrero de Hielo tuvo la oportunidad de alcanzar y enfrentar al Señor Oscuro de las Montañas Negras en una batalla final... El malvado, luego de un choque épico y sangriento, calló desde una roca y quedó atrapado, sin oportunidad de escapar... Dargor estuvo muy cerca de la muerte, él lo supo... Gritó, creyendo que el Místico Guerrero de Hielo lo golpearía y lo mataría... Pero el elegido, en un terrible dilema entre su corazón y su mente, estiró su mano, perdonando así su vida, sabiendo que él era solo el resultado de las malas enseñanzas de Vankar, el viejo hechicero de Helm, enemigo eterno de Aresius.

Dargor no entendió este acto del Guerrero de Hielo, ni se dio cuenta de sus intenciones... Vankar le había siempre contado una historia falsa acerca de como el Guerrero de Hielo y su ejecito había masacrado a toda su familia... Y él creció creyéndolo... Entonces con el siguiente golpe de su espada golpeó al elegido, quien, no esperando esta reacción, cayó al suelo perdiendo sus sentidos y derramando un río de sangre sagrada... Él hablo solo con sus ojos... Viendo a Dargor y preguntando por qué... por qué...

Cuando nuestro héroe recobró la conciencia, atrapado nuevamente junto a miles de otros soldados, entendió que ya todo había terminado para él y para todos... Después de Elnor y Thorald, la última resistencia importante había sido destruida y para Algalord sería ahora un fin seguro... Ho no...! Nadie podría haber imaginado el poder destructivo de la Espada Esmeralda en las manos equivocadas, ni siquiera nuestro guerrero.

Era tiempo de que Algalord rezara a los dioses de acero, porque la furia del maestro de la guerra Akron vivía en el Rey negro mas que nunca.... Cuidado, pueblo sagrado, cuidado...!

Después de dos meses la caída de Algalord era una realidad... las puertas del pueblo fueron abiertas a la fuerza y Akron marchó a través de este, mostrando sus peores intenciones... La mayoría de las mujeres y niños fueron torturados y masacrados en el nombre de la infernal perversión... "Destrucción" fue la orden de Akron a sus discípulos y muy pronto Algalord, la gloriosa Algalord, el pueblo sagrado de las tierras encantadas, fue una masa de sangre y piedra...

En ese momento todos, incluso el Guerrero de Hielo, ahora atrapado y restringido a aguantar todo, se preguntaban si aún era posible hacer algo por las amadas tierras, o si el dominio de los discípulos de Akron sería realidad en el nombre del olvido cósmico!

El siguiente reto estaría claro para todos...

"¡Hola a todos una vez más, mis amigos... afligido estoy porque soy incapaz de decirles sobre todo lo que ha pasado recientemente sin el derramamiento de una lágrima... pero no hay ninguna palabra para describir el dolor que lacera mi corazón una vez más!

Sí, todo pasó como ustedes probablemente ya tienen entendido... después de la toma de Algalord y de que nos hagan a todos sus prisioneros, los rituales de depravación sangrienta empezaron más una vez...

La tragedia era una triste realidad, como el libro mágico de las profecías nos lo reveló hace mucho años... pero las próximas páginas contaron un trueno que rompe el silencio mortal...

Y relámpagos como saetas de pura energía que cruzan los cielos antiguos por los dioses de sabiduría... yacería el milagro que cambiaría los eventos...

¿Y mis queridos... ustedes deben estar probablemente ansiosos por saber si algo pasó o no... eh?

Bien... éste es el último e increíble capítulo de este cuento épico... y yo puedo decirles que el fin de los eventos era reservado para un final inesperado, legendario, grande y amargo...

¡Así... sí... algo milagroso pasó pronto... pero en la sombra de una tragedia oscura...!

Después del otoño del pueblo santo de los dioses, mi hermano, el poderoso guerrero de hielo, también fue condenado a soportar los sangrientos juegos de Akron que asustaban a las personas para imponer su supremacía...

El elegido siempre había sido el enemigo legendario y ahora la oportunidad de torturar su cuerpo eran las perversiones más profundas y excitantes de Akron...

¡Y él que dio salida a su oscura ira en el guerrero de hielo mutilaba sus dos piernas... sí, mis amigos... éste era el infierno, créanme...!

...Pero cuando nuestro héroe, todavía con vida, debía ser ejecutado y tirado en los viscosos pantanos de Acheros, condenado a ser devorado por las serpientes marinas, el milagro pasó y el trueno de la profecía tenía un nombre inesperado: ¡Dargor! Nadie podría creer lo que estaba a punto de pasar...

Cansado de estas visiones sangrientas, cuando ya no podía aceptar la crueldad de su señor oscuro y el silencio lo confundida por el hecho que el escogido había salvado su vida, Dargor levantó su acero al cielo y hirió mortalmente a la reina de la muerte, mientras gritaba el nombre de Akron con mucha ira e invocando el poder de las gárgolas... el rey negro, furioso como nunca antes, se volvió al guerrero e inmediatamente entendió sus intenciones un demonio guerrero el cual tiró su espada por orden de Akron con la que hirió el hombro de Dargor, tirándolo al suelo...

Akron, mientras se reía en su cara, reveló a él que había estado esperando su traición porque por él no corría la misma sangre negra que en el a través de sus venas, y que ahora él moriría de la misma manera que los otros, empalado delante de las puertas del ahora conquistado Algalord como un ejemplo para todos...

Los demonios de Akron se acercaron al herido Dargor para encarcelarlo, cuando la energía del trueno le dio la fuerza para tirarse contra Akron, el cual lo empujo haciéndolo caer cerca del guerrero de hielo, mutilado y teñido en un lago de sangre. En ese momento el escogido robo la Espada Esmeralda de la armadura del rey negro y golpeo su cara con ella... incluso los demonios del infierno más profundo deben de haber oído el grito de Akron cuando la hoja de la santa espada agujereó su ojo... pero esto no era bastante para matar al rey de la oscuridad... por eso el guerrero de hielo envolvió sus brazos alrededor del cuello de Akron, y lo empezó a estrangular... y en ese momento el escogido gritó a Dargor para mover la plataforma de la ejecución de madera hacia los pantanos. El Señor de las Sombras de las Montañas Negras entendió que ésta era la única manera de resolver la situación por lo que saltó hacia la palanca de acero que opera el malvado mecanismo... y la plataforma en la que el guerrero de hielo y Akron estaban empezó a descender hacia las aguas negras de esos pantanos oscuros hedidos a muerte.

El escogido, todavía manteniendo su poderío con la ayuda de la Espada Esmeralda y con el Rey Negro que intenta librarse, dio gracias a Dargor por rembolsar el favor que le había hecho en el pasado, a pesar de su incapacidad de ayudar al héroe de las tierras norteñas que fueron destinadas ahora a cierta muerte...

Pero eso era cómo la profecía estaba escrita y el guerrero de hielo cayo finalmente en las aguas viscosas... y Akron con él, junto con la Espada Esmeralda que no le permitía reaccionar...

De ese momento los dos cuerpos y la santa espada desaparecieron en las profundidades del pantano y cuando las negras serpientes vinieron hambrientas por su comida todos supimos que estaban acabados... sí... estaba muy acabado para nuestro amigo mutuo... gracias al Guerrero de Hielo y la traición de Dargor, la pesadilla conocida como Akron era repentinamente sólo un mal recuerdo del pasado...

Y milagrosamente ese momento también significó el fin para el malvado ejército de demonios...

¡Vankar tenía a través de Dargor el poder de las gárgolas... pero el malvado mago nunca podría imaginar que su discípulo lo usaría para enfrentar su propio infierno... pero eso fue lo que pasó!

Las majestuosas gárgolas de piedra tomaron vida y volaron en las torres lejanas de Hargor para luchar contra los demonios del abismo... y también en ese momento los sorprendidos guerreros de las tierras encantadas entendieron que la profecía de los ancianos se cumplió finalmente... oh, dios... a la poderosa llamada a los Dioses del Acero del último Apocalipsis ellos levantaron sus armas una vez más, aprovechándose de la nueva situación... los prisioneros derrotados empezaron a materializar la cósmica furia de los titanes y antes de la nueva luna, la victoria era una realidad... y esa vez, era la victoria total contra las hordas de infierno... sí, hermanos... la gran victoria final...

El relámpago mágico chocó de repente en la tierra, un temblor terrorífico demolió la tierra... y las gárgolas de los victoriosos hermanos volvieron a Dargor una última vez para completar su demanda... los ángeles de piedra mística extendieron sus anchas alas y, con sus largos miembros, tomaron el resto de los demonios y las criaturas que quedan en la tierra polvorienta... los Portales del Caos localizados entre las criptas y las Tierras Fantasmales eran su destino... las almas de los condenados alcanzaron la antigua dimensión en alguna parte del lejano más allá, gracias a un gran acto de magia positiva, pudieron cerrar los Portales del Caos, volviéndose los ángeles guardianes poderosos de nuevo... guardaron el pasaje y no permitirían a nadie abrir los portales de nuevo... ésa realmente era la conclusión de una pesadilla que parecía no tener fin... pero finalmente y por suerte para nosotros la palabra "Fin" empezó a tener un significado una vez más...

Bien, mis amigos... yo usé toda mi magia para luchar contra esos bastardos... Vankar fue una víctima de mi magia blanca... y ahora después de algún tiempo gastado en la recuperación de mi sanidad mental y teniendo que aceptar la muerte de mi hermano yo puedo sonreír finalmente bajo el sol que enciende mi maravilloso Elgard...

Él no está más con nosotros... mi amigo valeroso, el héroe de las tierras norteñas, se ha ido... pero su sacrificio fue ejemplar y se recordará en las próximas eras por todos, como un testamento del amor hacia estas tierras...

Y el acto de sabiduría de Dargor... también él se recordará como un gran hombre...

¡Cuando la oscuridad conoce la luz, para crear el crepúsculo... todo es posible y la mayoría del tiempo... las sombras pueden tener magia! ¡Después de que la última batalla termino Dargor desapareció... nadie lo vio de nuevo... ¿él estará por ahí?. Sin embargo gracias una vez más, donde quiera que estés, poderoso Señor de las Sombras de las Montañas Negras!

La reconstrucción de Algalord, el pueblo noble de las tierras encantadas, empezará durante las próximas lunas... y en este tiempo la gárgola será el nuevo símbolo del pueblo, para dar testimonio de lo que les he contado...

En el entretanto mis hermanos esta granizando, los Dioses de la Sabiduría antes de los ríos de vino rojo y del sur al norte el nombre de Dargor y el del escogido están en los labios de todos...

Así mi amigo... con éstos las ultimas líneas yo escribí la última página de este libro... la saga de la espada esmeralda puede ser considerada terminada ahora... un libro de un millón de libros que relatan sobre la lucha cósmica entre el bien y el mal... escrito de nuevo con la sangre de los héroes... para una perspectiva cósmica que se revelará pronto a si misma... una entre mil realidades...! granizo a todos ustedes...!"

Fuente: Power Metal Forever

Posted by Alikuekano at 1:14 PM | Comments (5)

10 de Mayo 2005

Miyamoto Musashi

Shinmen Musashi No Kami Fujiwara No Genshin es el verdadero nombre de Miyamoto Musashi, posiblemente el más grande samurai de todos los tiempos.

Musashi nació en 1584, en la población de Miyamoto (aunque esto no es un dato seguro), en la provincia de Mimasaka. Los ancestros de Musashi eran una rama del poderoso clan Harima, originario de la provincia de Kyushu, la isla más meridional de Japón. Su abuelo, Hirada Shokan, era un servidor de Shinmen Iga No Kami Sudeshige, amo del castillo de Takeyama y un importante señor feudal de la época.

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Miyamoto Musashi fue un duelista invicto, samurai sin señor y maestro independiente. Un hombre de armas profesional nacido en una larga tradición de cultura marcial que al final llegó a dominar la totalidad de la política y de la sociedad japonesas. Sus intuiciones son relevantes, no sólo para los miembros de la casta militar gobernante, sino también para los dirigentes de otras profesiones, así como para las personas en búsqueda de la maestría individual en cualquier camino de la vida que escojan.

Aqui dejo 2 enlaces. El primero a una completa biografía sobre Musashi y su forma de vida y el segundo a la obra mas importante que escribio, y que lo mitifico para siempre. "El Libro de los 5 Anillos".

Biografía
El Libro de los 5 Anillos

Posted by Alikuekano at 1:22 PM | Comments (11)

3 de Mayo 2005

El corazón acusador (Edgar Allan Poe)

¡Es verdad! Soy nervioso, terriblemente nervioso. Siempre lo he sido y lo soy, pero, ¿podría decirse que estoy loco? La enfermedad había agudizado mis sentidos, no los había destruido ni apagado. Sobre todo, tenía el sentido del oído agudo. Oía todo sobre el cielo y la tierra. Oía muchas cosas del infierno. Entonces, ¿cómo voy a estar loco? Escuchen y observen con qué tranquilidad, con qué cordura puedo contarles toda la historia.

Me resulta imposible decir cómo surgió en mi cabeza esa idea por primera vez; pero, una vez concebida, me persiguió día y noche. No perseguía ningún fin. No había pasión. Yo quería mucho al viejo. Nunca me había hecho nada malo. nunca me había insultado. no deseaba su oro. Creo que fue su ojo. ¡Sí, eso fue! Tenía un ojo semejante al de un buitre. Era un ojo de un color azul pálido, con una fina película delante. Cada vez que posaba ese ojo en mí, se me enfriaba la sangre; y así, muy gradualmente, fui decidiendo quitarle la vida al viejo y quitarme así de encima ese ojo para siempre.

Pues bien, así fue. Usted creerá que estoy loco. Los locos no saben nada. Pero debería haberme visto. Debería usted haber visto con qué sabiduría procedí, con qué cuidado, con qué previsión, con qué disimulo me puse a trabajar. Nunca había sido tan amable con el viejo como la semana antes de matarlo. Y cada noche, cerca de medianoche, yo hacía girar el picaporte de su puerta y la abría, con mucho cuidado. Y después, cuando la había abierto lo suficiente para pasar la cabeza, levantaba una linterna cerrada, completamente cerrada, de modo que no se viera ninguna luz, y tras ella pasaba la cabeza. ¡Cómo se habría reído usted si hubiera visto con qué astucia pasaba la cabeza! La movía muy despacio, muy lentamente, para no molestar el sueño del viejo. Me llevaba una hora meter toda la cabeza por esa abertura hasta donde podía verlo dormir sobre su cama. ¡Ja! ¿Podría un loco actuar con tanta prudencia? Y luego, cuando mi cabeza estaba bien dentro de la habitación, abría la linterna con cautela, con mucho cuidado (porque las bisagras hacían ruido), hasta que un solo rayo de luz cayera sobre el ojo de buitre. Hice todo esto durante siete largas noches, cada noche cerca de las doce, pero siempre encontraba el ojo cerrado y era imposible hacer el trabajo, ya que no era el viejo quien me irritaba, sino su ojo. Y cada mañana, cuando amanecía, iba sin miedo a su habitación y le hablaba resueltamente, llamándole por su nombre con voz cordial y preguntándole cómo había pasado la noche. Por tanto verá usted que tendría que haber sido un viejo muy astuto para sospechar que cada noche, a las doce, yo iba a mirarlo mientras dormía.

La octava noche, fui más cuidadoso cuando abrí la puerta. El minutero de un reloj de pulsera se mueve más rápido de lo que se movía mi mano. Nunca antes había sentido el alcance de mi fuerza, de mi sagacidad. Casi no podía contener mis sentimientos de triunfo, al pensar que estaba abriendo la puerta poco a poco, y él ni soñaba con el secreto de mis acciones e ideas. Me reí entre dientes ante esa idea. Y tal vez me oyó porque se movió en la cama, de repente, como sobresaltado. pensará usted que retrocedí, pero no fue así. Su habitación estaba tan negra como la noche más cerrada, ya que él cerraba las persianas por miedo a que entraran ladrones; entonces, sabía que no me vería abrir la puerta y seguí empujando suavemente, suavemente.

Ya había introducido la cabeza y estaba para abrir la linterna, cuando mi pulgar resbaló con el cierre metálico y el viejo se incorporó en la cama, gritando:

-¿Quién anda ahí?

Me quedé quieto y no dije nada. Durante una hora entera, no moví ni un músculo y mientras tanto no oí que volviera a acostarse en la cama. Aún estaba sentado, escuchando, como había hecho yo mismo, noche tras noche, escuchando los relojes de la muerte en la pared.

Oí de pronto un quejido y supe que era el quejido del terror mortal, no era un quejido de dolor o tristeza. ¡No! Era el sonido ahogado que brota del fondo del alma cuando el espanto la sobrecoge. Yo conocía perfectamente ese sonido. Muchas veces, justo a medianoche, cuando todo el mundo dormía, surgió de mi pecho, profundizando con su temible eco, los terrores que me enloquecían. Digo que lo conocía bien. Sabía lo que el viejo sentía y sentí lástima por él, aunque me reía en el fondo de mi corazón. Sabía que él había estado despierto desde el primer débil sonido, cuando se había vuelto en la cama. Sus miedos habían crecido desde entonces. Había estado intentando imaginar que aquel ruido era inofensivo, pero no podía. Se había estado diciendo a sí mismo: "No es más que el viento en la chimenea, no es más que un ratón que camina sobre el suelo", o "No es más que un grillo que chirrió una sola vez". Sí, había tratado de convencerse de estas suposiciones, pero era en vano. Todo en vano, ya que la muerte, al acercársele se había deslizado furtiva y envolvía a su víctima. Y era la fúnebre influencia de aquella imperceptible sombra la que le movía a sentir, aunque no veía ni oía, a sentir la presencia dentro de la habitación.

Cuando hube esperado mucho tiempo, muy pacientemente, sin oír que se acostara, decidí abrir un poco, muy poco, una ranura en la linterna. Entonces la abrí -no sabe usted con qué suavidad- hasta que, por fin, su solo rayo, como el hilo de una telaraña, brotó de la ranura y cayó de lleno sobre el ojo del buitre.

Estaba abierto, bien abierto y me enfurecí mientras lo miraba, lo veía con total claridad, de un azul apagado, con aquella terrible película que me helaba el alma. Pero no podía ver nada de la cara o del cuerpo, ya que había dirigido el rayo, como por instinto, exactamente al punto maldito.

¿No le he dicho que lo que usted cree locura es solo mayor agudeza de los sentidos? Luego llegó a mis oídos un suave, triste y rápido sonido como el que hace un reloj cuando está envuelto en algodón. Aquel sonido también me era familiar. Era el latido del corazón del viejo. Aumentó mi furia, como el redoblar de un tambor estimula al soldado en batalla.

Sin embargo, incluso en ese momento me contuve y seguí callado. Apenas respiraba. Mantuve la linterna inmóvil. Intenté mantener con toda firmeza la luz sobre el ojo. Mientras tanto, el infernal latido del corazón iba en aumento. Crecía cada vez más rápido y más fuerte a cada instante. El terror del viejo debe haber sido espantoso. Era cada vez más fuerte, más fuerte... ¿Me entiende? Le he dicho que soy nervioso y así es. Pues bien, en la hora muerta de la noche, entre el atroz silencio de la antigua casa, un ruido tan extraño me excitaba con un terror incontrolable. Sin embargo, por unos minutos más me contuve y me quedé quieto. Pero el latido era cada vez más fuerte, más fuerte. Creí que aquel corazón iba a explotar. Y se apoderó de mí una nueva ansiedad: ¡Los vecinos podrían escuchar el latido del corazón! ¡Al viejo le había llegado la hora! Con un fuerte grito, abrí la linterna y me precipité en la habitación. El viejo clamó una vez, sólo una vez. En un momento, lo tiré al suelo y arrojé la pesada cama sobre él. Después sonreí alegremente al ver que el hecho estaba consumado. Pero, durante muchos minutos, el corazón siguió latiendo con un sonido ahogado. Sin embargo, no me preocupaba, porque el latido no podría oírse a través de la pared. Finalmente, cesó. El viejo estaba muerto. Quité la cama y examiné el cuerpo. Sí, estaba duro, duro como una piedra. Pasé mi mano sobre el corazón y allí la dejé durante unos minutos. No había pulsaciones. Estaba muerto. Su ojo ya no me preocuparía más.

Si aún me cree usted loco, no pensará lo mismo cuando describa las sabias precauciones que tomé para esconder el cadáver. La noche avanzaba y trabajé con rapidez, pero en silencio. En primer lugar descuarticé el cadáver. le corté la cabeza, los brazos y las piernas. Después levanté tres planchas del suelo de la habitación y deposité los restos en el hueco. Luego coloqué las tablas con tanta inteligencia y astucia que ningún ojo humano, ni siquiera el suyo, podría haber detectado nada extraño. No había nada que limpiar; no había manchas de ningún tipo, ni siquiera de sangre. Había sido demasiado precavido para eso. Todo estaba recogido. ¡Ja, ja!

Cuando terminé con estas tareas, eran las cuatro... Todavía oscuro como medianoche. Al sonar la campanada de la hora, golpearon la puerta de la calle. Bajé a abrir muy tranquilo, ya que no había anda que temer. Entraron tres hombres que se presentaron, muy cordialmente, como oficiales de la policía. Un vecino había oído un grito durante la noche, por lo cual había sospechas de algún atentado. Se había hecho una denuncia en la policía, y ellos, los oficiales, habían sido enviados a registrar el lugar. Sonreí, ya que no había nada que temer. Di la bienvenida a los caballeros. Dije que el alarido había sido producido por mí durante un sueño. Dije que el viejo estaba fuera, en el campo. Llevé a los visitantes por toda la casa. Les dije que registraran bien. Por fin los llevé a su habitación, les enseñé sus tesoros, seguros e intactos. En el entusiasmo de mi confianza, llevé sillas al cuarto y les dije que descansaran allí mientras yo, con la salvaje audacia que me daba mi triunfo perfecto, colocaba mi silla sobre el mismo lugar donde reposaba el cadáver de la víctima.

Los oficiales se mostraron satisfechos. Mi forma de proceder los había convencido. Yo me sentía especialmente cómodo. Se sentaron y hablaron de cosas comunes mientras yo les contestaba muy animado. Pero, de repente, empecé a sentir que me ponía pálido y deseé que se fueran. Me dolía la cabeza y me pareció oír un sonido; pero se quedaron sentados y siguieron conversando. El ruido se hizo más claro, cada vez más claro. Hablé más como para olvidarme de esa sensación; pero cada vez se hacía más claro... hasta que por fin me di cuenta de que el ruido no estaba en mis oídos.

Sin duda, me había puesto muy pálido, pero hablé con más fluidez y en voz más alta. Sin embargo, el ruido aumentaba. ¿Qué hacer? Era un sonido bajo, sordo, rápido... como el sonido de un reloj de pulsera envuelto en algodón. traté de recuperar el aliento... pero los oficiales no lo oyeron. Hablé más rápido, con más vehemencia, pero el ruido seguía aumentando. Me puse de pie y empecé a discutir sobre cosas insignificantes en voz muy alta y con violentos gestos; pero el sonido crecía continuamente. ¿Por qué no se iban? Caminé de un lado a otro con pasos fuerte, como furioso por las observaciones de aquellos hombres; pero el sonido seguía creciendo. ¡Oh, Dios! ¿Qué podía hacer yo? Me salía espuma de la rabia... maldije... juré balanceando la silla sobre la cual me había sentado, raspé con ella las tablas del suelo, pero el ruido aumentaba su tono cada vez más. Crecía y crecía y era cada vez más fuerte. Y sin embargo los hombres seguían conversando tranquilamente y sonreían. ¿Era posible que no oyeran? ¡Dios Todopoderoso! ¡No, no! ¡Claro que oían! ¡Y sospechaban! ¡Lo sabían! ¡Se estaban burlando de mi horror! Esto es lo que pasaba y así lo pienso ahora. Todo era preferible a esta agonía. Cualquier cosa era más soportable que este espanto. ¡Ya no aguantaba más esas hipócritas sonrisas! Sentía que debía gritar o morir. Y entonces, otra vez, escuchen... ¡más fuerte..., mas fuerte..., más fuerte!

-¡No finjan más, malvados! -grité- . ¡Confieso que lo maté! ¡Levanten esas tablas!... ¡Aquí..., aquí! ¡Donde está latiendo su horrible corazón!

Posted by Alikuekano at 6:17 PM | Comments (2)